El suministro de agua en la urbanización ha sido motivo de quejas recurrentes, pero en las últimas semanas la situación ha llegado a un punto crítico. Desde hace 10 días, el servicio ha sido completamente interrumpido, dejando a cientos de familias dependiendo exclusivamente de camiones cisterna para abastecerse.” Es desesperante. Tenemos niños en casa y no podemos ni siquiera lavar los platos o bañarnos con normalidad», expresó Carmen López, una madre de dos pequeños. En la urbanización, muchos vecinos han optado por comprar agua embotellada para cubrir sus necesidades básicas, lo que ha representado un gasto adicional en medio de la difícil situación económica que atraviesa el país. Los camiones cisterna, que normalmente abastecen a la comunidad en casos de emergencia, no han sido suficientes para cubrir la demanda. Además, los precios del servicio han aumentado debido a la alta demanda. «Antes pagábamos 30 dólares por llenar el tanque de agua. Ahora nos están cobrando 50 o más. Es un abuso», denunció Ernesto Ramírez, otro residente afectado. La junta de condominio ha intentado contactar a las autoridades locales para buscar una solución, pero hasta ahora no han obtenido respuestas concretas. «Nos dicen que el problema es una avería en la estación de bombeo, pero no nos dan una fecha exacta para el restablecimiento del servicio», explicó Andrea Torres, presidenta de la junta. Ante la falta de agua, algunos vecinos han recurrido a métodos alternativos, como recolectar agua de lluvia o buscar pozos cercanos. Sin embargo, estas medidas no son suficientes para cubrir las necesidades de toda la comunidad. La ausencia prolongada del servicio ha generado tensiones dentro de la urbanización. «A veces nos peleamos entre vecinos por un poco de agua. Es triste, pero esta situación nos está afectando a todos», confesó López. Mientras tanto, los habitantes de Bella Vista esperan que las autoridades actúen pronto para resolver este problema que afecta su calidad de vida.